Mediante un comunicado emitido este sábado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha lamentado la decisión del Gobierno peruano, presidido por Dina Boluarte, de “reducir el nivel de las relaciones diplomáticas entre ambos países al de encargado de negocios”, y retirar a su embajador en México, Manuel Gerardo Talavera.
El texto, también, afirma que se mantendrán abiertos los canales de comunicación diplomáticos en beneficio de ambas naciones, además de mantener su nivel de representación diplomática y consular para fomentar los lazos entre los dos pueblos y brindar atención a los mexicanos en el país andino.
Boluarte anunció esta medida horas después de que su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la tildara de “presidenta espuria” con 85 % de desaprobación, y reafirmara su apoyo a Pedro Castillo, destituido de la presidencia en diciembre por intentar cerrar el Congreso, en un discurso que fue catalogado como “un golpe de Estado”, por lo que se encuentra en prisión preventiva.
Anteriormente, el 21 de diciembre de 2022, el Gobierno peruano declaró persona no grata al embajador de México en Lima, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para abandonar el país, después de que el Gobierno de López Obrador otorgara asilo a la esposa y dos hijos de Castillo.
Desde el arresto de Castillo, a principios del pasado diciembre después de su destitución, se han registrado protestas masivas casi a diario en todo el país suramericano, dejando un trágico número de muertos debido a la represión militar y policial.
Efectivamente, los manifestantes piden la salida de Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas, un proceso constituyente para reformar la Carta Magna y la liberación de Castillo. Esto, mientras que actualmente, el Congreso no ha podido llegar a un acuerdo sobre la fecha de las elecciones anticipadas.
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