El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó caer en provocaciones del gobierno de facto boliviano y continúa defendiendo la soberanía de la embajada de México en Bolivia, momentos antes de que encapuchados intentaran ingresar a la fuerza; añadiendo así tensión al conflicto diplomático provocado por el asedio policial que se mantiene en el recinto donde se encuentran 9 exfuncionarios de Evo Morales a la espera de salvoconductos para dejar el país.
Ante el asedio policial en su embajada, el Gobierno de México anunció que interpuso un recurso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Naciones Unidas por violación a lo dispuesto en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que se mantiene pese a que desde Bolivia niegan que se trate de hostigamiento.
El 15 de noviembre la embajada de México en La Paz concedió asilo a nueve exintegrantes del gobierno encabezado Morales.
Y pese a que hoy cuatro de ellos mantienen orden de arresto, el Gobierno mexicano rehúsa entregarlos, tal como lo hizo con el presidente depuesto.
Para el Gobierno de México prevalecen las leyes internacionales que priorizan el derecho al asilo, e insisten en que las presiones del gobierno de facto de Bolivia frente a su posicionamiento, deberán ser revisadas en organismos internacionales.
Sara Morales Gallego, México.
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