La 36.ª Brigada de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) ha sido enviado a la ciudad santa de Samarra, a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad, para proteger la mezquita y la capilla del Imam Hasan Al Askari (la paz sea con él), el undécimo de los doce imames de los musulmanes chiíes.
“Esta brigada está totalmente preparada para garantizar la seguridad […] de los peregrinos del sagrado santuario”, ha dicho Yusef al-Miyahi, comandante de la 36.ª Brigada de la fuerza popular iraquí, según han informado este sábado los medios locales.
El alto comandante iraquí ha dicho que Al-Hashad Al-Shabi ha reforzado las medidas de seguridad en el santo mausoleo donde están enterrados el Imam Hadi (P) y su hijo el Imam Hasan Al Askari (P).
Cada año cientos de miles de fieles chiíes participan en una ceremonia de luto en el santuario de Askariya para conmemorar el sangriento atentado perpetrado por el grupo terrorista Al-Qaeda al sagrado recinto ocurrido el 23 de Muharram de 1427 del calendario lunar (el 22 de febrero de 2006).
El brutal atentado fue un intento del grupo terrorista para hacer estallar una guerra civil sectaria en el centro del país árabe. Tanto Al-Qaeda como Daesh, entre otros grupos terroristas, siguen ansiosos de fomentar la división entre los musulmanes suníes y chiíes en Irak, lo que muestra el imperativo de proteger los lugares sagrados y suministrar la seguridad.
Al-Hashad Al-Shabi ha sido una fuerza muy eficiente en la lucha contra el terrorismo en Irak. Esta fuerza, sumado al Ejército, sigue su constante lucha contra los remanentes de Daesh, cuyo autoproclamado califato en el país árabe fue eliminado oficialmente en 2017.
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