El secretario general del Movimiento Hezbolá Al-Nuyaba, el sheij Akram al-Kaabi, denunció el domingo que Erbil, capital de la región Kurdistán iraquí, brinda refugio al enemigo israelí con el objetivo de “debilitar y desintegrar” Irak, así como separar a Kurdistán del país árabe.
Por ello, ha proseguido Al-Kaabi, esto otorga el derecho a atacar a los elementos de la agencia de espionaje del régimen de Tel Aviv (el Mossad) en el territorio iraquí.
Asimismo, destacó la operación del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, realizada la misma jornada, en la que apuntó con 10 misiles balísticos contra un centro estratégico perteneciente al Mossad en Erbil, en reacción a los crímenes del régimen sionista.
“La operación de Erbil fue dirigida contra la guardia de los sionistas que se han refugiado con una familia conocida por llevar a cabo operaciones mercenarias”, hizo hincapié, en alusión a la familia Barzani, que ha dominado la política de esta región iraquí.
Al aseverar que la presencia de elementos de la agencia del régimen de Israel en la referida región iraquí es “bastante obvia”, dio la bienvenida a los llamados para la formación de un comité a fin de investigar la existencia de centros del Mossad en Kurdistán iraquí. “Este comité debería conducir a la consolidación de la soberanía iraquí [...] y evitar nuevos desafíos”, enfatizó.
Comienza una nueva fase del conflicto en Irak
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Kataib Hezbolá), remarcó, mediante un comunicado, que la ofensiva iraní presagia “una etapa diferente del conflicto en suelo iraquí” tras el ataque contra el centro del Mossad, a la vez que urgió a cerrar las bases militares y de inteligencia extranjeras.
De hecho, la nota enfatiza que, con la expulsión de las fuerzas extranjeras, Irak será liberado del peso de la mayoría de los conflictos regionales e internacionales.
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