En una declaración leída este viernes por su representante Abdul Mahdi al-Karblai durante un sermón en la ciudad santa de Karbala, el gran ayatolá Sistani ha dado un plazo de “dos semanas” a las autoridades para que den a conocer el resultado de sus pesquisas sobre la causa de la muerte de un centenar de personas en las protestas ocurridas desde el 1 de octubre.
El ayatolá Sistani “ha exigido asimismo que el Gobierno investigue y averigüe que elementos dieron las órdenes de disparar contra los manifestantes, sea lo que sea su afiliación”, agregó.
Además, el dignatario, la más alta autoridad religiosa para la mayoría de los chiíes de Irak ha llamado al Gobierno a actuar para “poner fin a las amenazas, las palizas, los secuestros y disparos de francotiradores y la violencia por parte de quienes creen que pueden actuar con total impunidad”.
Desde el pasado 1 de octubre, el país petrolero fue escenario de protestas para denunciar la corrupción, el paro, la carestía de los productos básicos, aunque poco a poco las marchas se desviaron de sus legítimas reclamaciones y volvieron violentas.
Las autoridades iraquíes denunciaron al respecto que “manos ocultas” estuvieron detrás de la violencia en las marchas. Aunque ninguna agrupación política apoyó unas manifestaciones cuanto menos sospechosas, un análisis publicado hace unos días destacó que el 79 por ciento de los tuits sobre las protestas en Irak procedía de usuarios en Arabia Saudí.
Ya el miércoles, el primer ministro iraquí, Adel Abdul-Mahdi, se comprometió a reorganizar su Gabinete, poner en marcha una investigación sobre el asesinato de manifestantes y castigar a quienes dispararon contra ellos. Abdul-Mahdi también declaró tres días de luto nacional por la muerte de al menos 110 personas y otras 6000 heridas durante los recientes enfrentamientos violentos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en Bagdad y el sur del país.
LEER MÁS: Irak abre investigación por actos violentos en protestas en el país
mjs/krd/rba