En Gaza, la población vive entre la esperanza y el agotamiento. Tras meses de bombardeos, desplazamientos y hambre, muchos civiles ven esta posibilidad como una oportunidad urgente para sobrevivir. Organizaciones humanitarias insisten en que, sin una tregua real, la catástrofe humanitaria será irreversible.
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que la respuesta de HAMAS es válida, y expresó su esperanza de que se logre un acuerdo en los próximos días. El gabinete israelí, mientras tanto, continúa evaluando la respuesta. El primer ministro Netanyahu aún no ha hecho declaraciones públicas, pero según fuentes israelíes, hay disposición a avanzar si se mantienen ciertos términos de seguridad. Catar y Egipto siguen mediando activamente para mantener el impulso de esta posible tregua.
Mientras se sigue debatiendo la propuesta, en Gaza la urgencia es otra: salvar vidas, alimentar a los que no han comido en días, y detener la destrucción. La población sigue resistiendo con la posibilidad de que esta pesadilla acabe cuanto antes. Sin embargo, el miedo a otro fracaso en las negociaciones continúa presente.
Huda Hegazi, Gaza
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