• El primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi
Publicada: sábado, 28 de febrero de 2015 1:55

El primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, ha enfatizado este viernes que el “crimen brutal” de los terroristas del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) contra una colección arqueológica milenaria en Irak no quedará sin respuesta.

“La destrucción del Museo de Mosul (en la provincia noroccidental de Nínive) ha sido un acto brutal y cobarde y no quedará sin castigo; este acto es otra prueba de la mentalidad anticuada de esa banda terrorista”, detalla Al-Abadi por medio de un comunicado.

Esta destrucción, continúa, busca desdibujar y tapar el papel pionero de Irak en la historia de la humanidad y las civilizaciones milenarias vividas en su territorio, al mismo tiempo que representa una provocación y un desafío a los sentimientos de todo el mundo.

“Estamos firmemente determinados a limpiar Irak y sus ciudades (de la presencia terrorista), y creemos en la capacidad de nuestra nación para derrotar ese grupo criminal que quiere acabar con la civilización y la historia iraquíes, así como el presente y el futuro de sus generaciones”, explica.

A este respecto, Al-Abadi ha solicitado a todos los países del mundo cooperar con el Gobierno de Bagdad para luchar contra Daesh y acabar con sus fuentes financieras.

Ayer jueves, los terroristas de Daesh divulgaron un video en el que se ve a sus miembros, armados con grandes martillos y taladros, destrozando piezas de la época asiria (siglos VIII y VII a.C) en la ciudad de Mosul.

La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha confirmado el contenido de ese video, que se publica semanas después de que los terroristas arrasaran la biblioteca central de esa ciudad, así como la de la Universidad de Mosul, quemando sus libros frente a los estudiantes.

“Es un ataque deliberado contra la historia y la cultura milenarias de Irak y una incitación a la violencia y al odio”, ha declarado la directora general de la Unesco, Irina Bokova, quien también ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

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