Una marcha que pide el final de las políticas represivas contra los inmigrantes en Europa. Secundados por asociaciones y colectivos ciudadanos han llegado a París.
Salieron el pasado 30 de abril de la ciudad italiana de Ventimiglia y acaban de llegar a París. Son inmigrantes que iniciaron una marcha con destino Londres. Hombres y mujeres que quieren denunciar las políticas europeas de represión contra los inmigrantes, políticas que dicen son ineficaces, costosas y contrarias a los derechos humanos.
En París son acompañados por asociaciones y colectivos ciudadanos que se suman a la marcha. Marcha que quiere también mostrar el lado humano, poner de manifiesto la cara solidaria y comprometida de una sociedad que no comparte las políticas gubernamentales. Ciudadanos que defienden los valores de la República y para quienes libertad, igualdad y fraternidad son palabras con sentido.
Cuando en Francia el Gobierno prepara nuevas leyes represivas, cuando París se suma a Roma y La Valeta cerrando sus puertos a los náufragos, esta marcha en la que un paquistaní comparte kilómetros con un guineano o un francés con un libio, pide a los Gobiernos europeos sentido de la responsabilidad y generosidad.
A lo largo de 60 etapas hasta Londres los que hoy manifiestan en París lo hacen con espíritu de solidaridad y no piensan ceder en sus reivindicaciones aunque son conscientes que los Gobiernos hace tiempo que olvidaron lo que esta palabra significa, solidaridad.
Juan José Dorado, París.
smd/alg
