Los casos, país por país, aumentan con el pasar de los días. Ahora, Europa se ha convertido en el epicentro de la pandemia, cuyas consecuencias son todavía impredecibles.
El nuevo coronavirus, denominado COVID-19, surgido en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019, continúa surcando fronteras. La pandemia se ha extendido a más de 150 países y afecta a unas 174 mil personas, de las cuales más de 6 mil 500 han perdido la vida. Además, hay más de 77 mil recuperados.
España registró cerca de mil casos más de coronavirus en las últimas 24 horas, con un total de más de 8 mil casos confirmados y 297 fallecidos, frente a los 288 del día anterior. España, el segundo país más afectado en Europa tras Italia, ha decretado el estado de alarma e impuesto serias restricciones de movimiento a sus habitantes.
Francia registró en las últimas 24 horas más de 900 nuevos contagios y 36 nuevos fallecimientos, elevando el total de infectados a 5 mil 400 y el de decesos a 127. Las autoridades advierten que la situación es muy preocupante. Las escuelas, cafeterías y restaurantes siguen cerradas.
Esto mientras que en China, las autoridades han indicado que el brote iniciado en su suelo a principios del pasado diciembre parece haber concluido su ciclo en la mayor parte del país, aunque siguen atentas a casos importantes.
Irán, por su parte, anunció 1 mil 53 nuevos casos de contagio, elevando el total de infecciones a casi 15 mil. La cifra de fallecidos llega a 853. Afortunadamente, cerca de 5 mil enfermos se han recuperado y han sido dados de alta.
Sumándose a los esfuerzos que realiza el personal sanitario, los jóvenes iraníes ayudan de forma voluntaria en las tareas de desinfección de los lugares públicos y los medios de transporte, además de distribuir mascarillas y productos desinfectantes entre la población de las ciudades afectadas.
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