Los hechos ocurrieron la semana pasada en un país europeo que las autoridades del régimen israelí se negaron a mencionar, según ha informado este lunes el portal israelí Ynetnews.
Un agregado militar israelí fue convocado a una reunión en un hotel local y se olvidó unos documentos sensibles del ejército del régimen en su vehículo.
El conductor del agregado, que esperaba fuera del hotel, decidió en algún momento salir del coche dejando el motor en funcionamiento.
Un guardia de seguridad asignado al agregado también salió del automóvil y se puso a conversar con el conductor.
Mientras los dos hablaban, un ladrón de coches logró entrar en el vehículo y se lo llevó.
Aproximadamente una hora después del robo, el automóvil fue recuperado en un barrio, pero algunos de los materiales ya no estaban ahí. La embajada israelí en el país (no determinado) ha abierto una investigación sobre el incidente.
No hay información sobre qué tipo de datos se ha perdido o si el agregado enfrentaría un proceso penal por perder los documentos secretos.
La brecha de seguridad del régimen de Israel no solo se limita a los robos de los coches, sino a la ciberguerra. A mediados de 2014, el jefe del centro de cibernética de la universidad de Tel Aviv, el mayor general Yitzchak Ben Yisrael, anunció que los ataques cibernéticos contra los sitios web israelíes se han incrementado un 900 %.
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