En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada a la cumbre de la Comunidad Política Europea en Copenhague (capital de Dinamarca), el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido este jueves que la Flotilla Global Sumud “no representa ningún peligro”, ni “ninguna amenaza” para Israel.
Asimismo, ha instado a las autoridades del régimen israelí a proteger los derechos de los detenidos para que “puedan regresar pronto a casa”.
De igual manera, ha asegurado que el Gobierno de España va a “garantizar la protección diplomática” de los ciudadanos españoles que viajaban en la Flotilla, así como “la protección de los derechos que puedan ser menoscabados” por la acción de Israel.
El mandatario español ha sostenido que lo único que hacía la flotilla era “suplantar algo que está impidiendo Israel en Gaza y es que Naciones Unidas, en concreto, la agencia que opera en Gaza [la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos] que es UNRWA, pueda desplegar toda la acción humanitaria que todos los Estados y sociedades del mundo están manifestando con la tragedia de Gaza”.
En la misma jornada, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, ha confirmado que ya se han producido contactos con las autoridades israelíes y que se trabaja para garantizar la seguridad y la liberación de los españoles retenidos.
“Estamos en contacto con las autoridades israelíes para garantizar su integridad física y lograr su libertad. No aceptaré ninguna acusación injusta ni infundada contra ellos”, ha afirmado con rotundidad Albares.
El miércoles, la Flotilla Sumud, que transportaba a unos 500 activistas a bordo de casi 44 embarcaciones, fue abordada por fuerzas israelíes cerca de las aguas territoriales de Gaza. Muchos de los activistas a bordo fueron detenidos y trasladados a los territorios ocupados.
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