Los manifestantes, reunidos frente la oficina del Gobierno en Cataluña, desplegaron una pancarta con el lema “Salvemos lo que comemos”.
Además, exigieron ayudas inmediatas de las autoridades del país por el cierre de los canales y una mejor gestión del agua. Otro objetivo de la marcha fue alertar a los ciudadanos que la escasez de los productos agrícolas implicaría un aumento considerable de los precios de los alimentos.
Antes de ese evento, el portavoz de la plataforma Manifiesto del Gran Urgell, Jaume Perera, aseguró, en declaraciones a los periodistas, que la actual sequía y el cierre de los canales de Urgell y Segarra-Garrigues “está llevando al sector a casi la muerte anunciada si no hay lluvias” de manera inminente.