Pere Aragonès, un miembro de la fuerza política independentista Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) se eligió este viernes como nuevo presidente de esta región del noreste de España, escenario de un intento de secesión en 2017.
Este jurista de 38 años y vicepresidente regional en la última legislatura fue investido con 74 votos a favor y 61 en contra tras prometer entablar una negociación con el gobierno español para obtener un referéndum y “culminar” la independencia de esta región, la segunda más rica y poblada de España.
Aragonés lo ha logrado con el escepticismo de los miembros del partido Candidaturas de Unidad Popular, que advierten de que su apoyo no es un “cheque en blanco” y lo retirará si “claudica” ante el Estado. Por otro lado, los 61 diputados del Partido Socialista de Cataluña (PSC) y del Partido Popular (PP), han predicho que no habrá grandes cambios respecto al gobernador anterior.
Durante la sesión de juramentación, el ya nuevo presidente catalán ha destacado el “honor” y la “gran responsabilidad” que siente tras haber designado por este cargo. “Trabajaré con honorabilidad, poniendo por delante la ciudadanía de Cataluña. Tienes que servir a los que sufren porque serán siempre tus señores”, ha aseverado.
Es más, ha explicado que negociar con el Gobierno español por la independencia no será fácil, pero ha hecho hincapié en que las autoridades catalanes están conscientes de las dificultades y obstáculos de este camino e intentaán con toda la fuerza para buscar una solución democrática que les lleve a meta.
En 2017, el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, intentó declarar la independencia de Cataluña de España y decidió celebrar un referéndum en Barcelona, la capital de dicha comunidad autónoma, pero el Senado español invocó el artículo 155 de la Constitución, tras lo cual se procedió a la destitución de Puigdemont y de su ejecutivo.
Luego, el Gobierno español impuso el dominio directo sobre Barcelona, mientras que Puigdemont y otros altos funcionarios del gobierno catalán huyeron a Bélgica. Hasta la fecha, Puigdemont permanece exiliado en Bruselas (capital belga).
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