Según han informado este viernes la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, y el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, en un encuentro informal con la prensa, la investigación se puso en marcha tras recibir hace unos días un informe de inteligencia financiera del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac).
El caso, del que no se ha concretado datos sobre si afecta tan solo al emérito rey o a más personas, se centra en infracciones relacionadas con el blanqueo de capitales y se van a llevar directamente en la Fiscalía del Tribunal Supremo de España, ante el que está aforado el rey emérito.
De hecho, esa tercera línea de investigación se suma a las otras dos ya abiertas al rey emérito; la primera por el supuesto cobro ilegal de comisiones procedentes de Arabia Saudí a cambio de su intervención en la adjudicación de un contrato para construir un tren de alta velocidad (AVE) en la ciudad saudí de La Meca y una segunda que estaría relacionada con el uso de tarjetas opacas a otro nombre, de los que se podrían haber beneficiado Juan Carlos I y otros miembros de su familia.
Esa tercera investigación es la primera que se encuentra más avanzada y la Fiscalía prevé presentar antes de fin de año el informe en el que debe pronunciarse sobre si pide o no la apertura de causa judicial a Juan Carlos I.
Mientras tanto, Luzón ha asegurado que estas últimas pesquisas están en una fase “embrionaria” y que todavía es prematuro determinar si los indicios apuntan a una infracción fiscal o pueden acabar siendo considerados un delito.
Las finanzas de Juan Carlos de Borbón llevan años bajo sospechas. Este asunto volvió a primera línea informativa tras diversos datos publicados por la prensa suiza y británica, provocando que la Casa Real anunciara que el actual rey español, Felipe VI, renunciaba a la herencia que podría percibir de su padre, suspendiendo también su asignación anual.
Ante todo esto, el ex jefe de Estado español ha huido de España para refugiarse en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y alejarse de los medios de su país.
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