El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha derivado la decisión en sus consejeros. Continúa la polémica por los lazos amarillos en Catalunya. La Junta Electoral Central había dado un nuevo ultimátum de 24 horas al Govern para retirar de los edificios públicos toda muestra de apoyo a los presos políticos. Considera que vulnera la imparcialidad de las instituciones en pleno proceso electoral. Sin embargo, Torra ha decidido mantenerlos de momento, mientras espera un informe del Síndic de Greuges para tomar una decisión definitiva. Entienden que les ampara la libertad de expresión.
Torra puede apelar la decisión pero también se arriesga a ser multado e incluso a ser inhabilitado por desobediencia. Algo que ya sucedió con la alcaldesa de Berga, Montse Venturós. En los últimos días, grupos contrarios a la independencia intentaron arrancar los lazos del edificio de la Generalitat provocando escenarios de tensión con las fuerzas de orden público. Los grupos unionistas han apoyado la decisión de la Junta Electoral.
Por su parte, los Comunes, que ya obedecieron a la Junta Electoral retirando los símbolos del Ayuntamiento de Barcelona, han lamentado que se busque constantemente la polémica.
Cuando falta prácticamente un mes para que dé inicio oficialmente la campaña, la Junta Electoral Central toma partido. Dos de sus miembros son también magistrados en la causa del Supremo contra los líderes independentistas, y no consta que se abstuvieran en la votación sobre los lazos. Grupos de juristas destacan que eso podría incurrir en un posible indicio de falta de imparcialidad objetiva del tribunal de la causa independentista.
Marc Almodóvar, Barcelona.
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