Es el caso de la capital española, Madrid, donde el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Guillermo Zapata, se ha visto obligado a dimitir por unos mensajes en Twitter escritos en 2011.
La culpa es de unos mensajes de dudoso gusto que Zapata escribió en 2011 en Twitter. Pese a que ya ha pedido perdón y asegura que los tuits fueron sacados de contexto, toda la oposición y la prensa nacional se había apresurado a pedir su dimisión.
El caso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) era el más preocupante. El PSOE ha permitido la investidura de Manuela Carmena con sus votos y su presión a la alcaldesa parece haber surtido efecto.
La legislatura comienza así complicada para la nueva alcaldesa Carmena, que está obligada a entenderse con el resto de grupos municipales.
Pero con seguridad el paso atrás de Zapata no será suficiente para atajar la crisis de Gobierno en Madrid. La oposición le pide que entregue al acta de concejal, y además la Fiscalía ha iniciado una investigación sobre sus mensajes en las redes sociales.
Eduardo López-Jamar, Madrid.
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