Tal como han informado este jueves medios locales, los parlamentarios conservadores John Baron y David Simmonds han decidido secundar la petición de renuncia de Johnson por incumplir el confinamiento en medio de la pandemia de la COVID-19, con fiestas en Downing Street, caso conocido como el ‘partygate’.
“Para mí, el cargo más grave contra el primer ministro es el de engañar a sabiendas al Parlamento. Dada la magnitud del incumplimiento de las normas en el número 10, no puedo aceptar que el primer ministro no estaba al tanto. Por lo tanto, sus repetidas garantías en el Parlamento de que no se infringieron las reglas simplemente no son creíbles“, ha manifestado Barón, mediante un comunicado.
Esto tensa la situación, sobre todo tras las duras revelaciones hechas en el informe elaborado por la alta funcionaria Sue Gray sobre las fiestas en Downing Street durante la pandemia, arrojando así nuevas dudas sobre la credibilidad y el futuro político de Johnson.
Barón ha señalado que el informe de Gray y las recientes investigaciones sobre el caso evidencian el comportamiento negligente del premier británico durante la pandemia, pidiendo así la renuncia de Johnson por haber perdido la confianza de su pueblo.
De momento, más de 15 parlamentarios conservadores han pedido públicamente a Johnson abandonar el cargo, sin embargo, este se ha negado a hacerlo, a pesar de haber confesado su mal comportamiento.
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