Cuando el mundo estaba pendiente de la distribución de la vacuna del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, una nueva variante del virus causa inquietud a lo largo del mundo. Un día después que el primer ministro británico, Boris Johnson, diera a conocer la detección de la nueva cepa del coronavirus, diferentes países comienzan a anunciar restricciones de viaje desde y hacia el Reino Unido. Los países europeos han sido los primeros en dar el paso.
Europa, ha comenzado a extender un cordón sanitario entorno a Reino Unido. Hasta el momento más de 10 países europeos han anunciado medidas excepcionales para impedir la entrada de la nueva variante.
La presidencia alemana de la Unión Europea (UE) convocó a una reunión urgente para este lunes, con el fin de instrumentar una respuesta conjunta frente a la nueva cepa. Aunque los países se apresuran en dar una respuesta, el Ministerio de Salud italiano confirmó la detección en la capital, Roma, de un caso de la variante británica.
La aparición de la nueva cepa, ha generado preocupación principalmente porque sería un 70 % más contagiosa que la original. La nueva variante también ha sido identificada en países como Dinamarca, Holanda, Sudáfrica y Australia y dada su gran capacidad de contagio es probable que surja en otros países.
Las inquietudes por la nueva cepa y el incierto futuro de las negociaciones por brexit, se hicieron sentir incluso en la libra esterlina. Previo a la apertura de los mercados en Inglaterra y Europa, la libra esterlina, apuntó un retroceso de 0,78 % frente al dólar. La nueva situación ahora podría implicar un duro golpe en la batalla contra el coronavirus.
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