Según la Policía británica, una mujer de unos 30 años fue hospitalizada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) junto a Skripal —aparentemente su hija Yulia— en un centro médico en Salisbury (sur), después de que fueran encontrados inconscientes en un banco fuera de un centro comercial en la misma ciudad.
Skripal es un antiguo coronel de los servicios de inteligencia militares. En 2006, había sido condenado a 13 años de detención por haber trabajado para los servicios secretos británicos, como el MI6, desde la década de 1990 y de haber recibido cerca de 100.000 dólares estadounidenses por la información entregada.
En 2010, Skripal fue indultado por el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, como parte del mayor canje de agentes desde la Guerra Fría entre Washington y Moscú en el aeropuerto de Viena (capital de Austria), para después concedérsele refugio en el Reino Unido.
Ustedes saben por qué (el exespía ruso Serguéi Skripal) estaba en el Occidente: como resultado de unas acciones y decisiones. No voy a volver sobre el tema. Y ahora, observamos que se registró una situación trágica (…) Por ahora nadie pidió (la ayuda de Rusia en este caso) pero Moscú siempre está abierto a la cooperación”, ha declarado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en alusión al supuesto envenenamiento de Skripal.
Current scene in #Salisbury where Police and authorities continue to investigate the possible poisoning of former Russian spy Sergei Skripal and his daughter Yukia Skripal on Sunday. Both are still in a critical condition at a nearby hospital. @euronews pic.twitter.com/PGKABFojwT
— Vincent McAviney (@VinnyMcAv) March 6, 2018
En reacción a la noticia, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado este martes que el Gobierno ruso no posee “ninguna información” sobre el posible envenenamiento de Skripal, calificando lo ocurrido de un suceso “trágico”; además, ha ofrecido la ayuda de Moscú en el caso de que Londres la solicite.
“Ustedes saben por qué estaba en el Occidente: como resultado de unas acciones y decisiones. No voy a volver sobre el tema. Y ahora, observamos que se registró una situación trágica (…) Por ahora nadie pidió (la ayuda de Rusia en este caso) pero Moscú siempre está abierto a la cooperación”, ha declarado Peskov.
Sin embargo, los dedos acusadores de los occidentales apuntan al Kremlin, intentando vincular este caso reciente con el envenenamiento con polonio radiactivo de Alexander Litvinenko, quien durante un tiempo fue agente del KGB (Comité de Seguridad Estatal de la Unión Soviética). Litvinenko murió en 2006 en la UCI en la que se encontraba ingresado a raíz del envenenamiento. Muchos acusaron a Moscú de su muerte.
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