• Colegio electoral británico en 2007.
Publicada: miércoles, 6 de mayo de 2015 2:16

El 61 % de los británicos cree que el sistema electoral vigente en el Reino Unido (RU) debería ser modificado para garantizar una mejor representación de los partidos pequeños en el Parlamento.

El sistema de voto actual produce algunos resultados extraordinariamente injustos.

“El sistema de voto actual produce algunos resultados extraordinariamente injustos”, declaró el martes a la cadena iraní en lengua inglesa PressTV el profesor de Economía y analista político Rodney Shakespeare.

Como ejemplo pone el del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP, en inglés), del que recalca su voluntad de sacar al RU de la Unión Europea, y cómo, con un 13 % de voto previsto por las encuestas, es posible sin embargo que no obtenga absolutamente ningún escaño.

El profesor Shakespeare.

 

Shakespeare señala que el modo de escrutinio perjudica al partido de Nigel Farage debido a su distribución muy uniforme por casi todo el territorio, en porcentajes cercanos al 10 %, mientras que en cada circunscripción se requiere obtener la mayoría de los votos locales.

“Ahora compare con el Partido Nacional Escocés (SNP, en inglés)… tiene solo en torno al 4 % de los que van a votar, y aun así ese mismo SNP conseguirá grosso modo 46 escaños, que creo que es como el 8 %”, señala el analista.

Ahora compare con el Partido Nacional Escocés (SNP en inglés)… tiene solo en torno al 4 % de los que van a votar, y aun así ese mismo SNP conseguirá grosso modo 46 escaños, que creo que es como el 8 %.

La elevada insatisfacción de los británicos contrasta con el resultado de un referéndum celebrado en 2011, cuando la población decidió mantener el sistema vigente, denominado “uninominal mayoritario”, por una mayoría de 68 % frente a algo menos del tercio de los participantes.

La dirigente del SNP, Nicola Sturgeon.

 

“Creo que la situación está cambiando”, estimó Shakespeare, que concibe la posibilidad de que varios partidos pequeños se alíen para reclamar un nuevo referéndum en el que proponer un sistema de escrutinio proporcional.

Una encuesta reciente muestra una ligera ventaja de un punto en intención de voto para los laboristas por delante de los conservadores, con vistas a las elecciones generales del jueves. Tan ligera que es inferior al margen de error del estudio.

De ahí que la votación del jueves haya sido considerada como la más impredecible de las últimas décadas.

Si, como se prevé, ningún partido se hace con la mayoría absoluta, gobernar el Reino Unido podría resultar problemático, en un momento en que el futuro del país dentro o fuera de la Unión Europea, y los problemas económicos que afronta, plantean serios motivos de preocupación.

mla/nii