Conforme a la sentencia emitida este sábado por el juez libanés Muhamad Mazeh, la embajadora estadounidense en Beirut, Dorothy Shea, no puede realizar entrevistas públicas con los medios de comunicación locales e internacionales en el país árabe.
La orden prohíbe asimismo a los todos los medios de comunicación en El Líbano a hacer entrevistas con la diplomática estadounidense por un año, bajo la pena de enfrentar castigos, ha dejado claro Mazeh.
La decisión tomada de manera “urgente”, como la califica el propio juez, se produce en reacción a una entrevista concedida el viernes por Shea a la cadena de televisión saudí Al-Hadath, en la que reiteró la postura hostil de Washington hacia el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
“La embajadora de EE.UU. no tiene ningún derecho para hablar sobre este partido (político)”, se lee en la orden judicial que denuncia las declaraciones de Shea por “impulsar la sedición interna y caos” en el país árabe e “insultar al pueblo libanés”.
Estados Unidos considera como “terrorista” a Hezbolá y ha impuesto varias rondas de sanciones contra miembros de este grupo de Resistencia, a pesar de que este movimiento cuenta con mayoría en el Parlamento y tiene varios miembros en el Gabinete de El Líbano.
El Gobierno libanés ha denunciado en varias ocasiones las medidas coercitivas de la Casa Blanca contra Hezbolá, un movimiento que goza de gran apoyo popular en El Líbano y juega un papel importante en vida política del país.
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