• El presidente libanés, Michel Aoun (dcha.), se reúne con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, 22 de marzo de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 23 de marzo de 2019 16:06
Actualizada: domingo, 24 de marzo de 2019 5:53

El presidente de El Líbano, Michel Aoun, destaca la importancia del papel político del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en el país.

Aoun recalcó el valor del rol político de Hezbolá en una reunión mantenida ayer viernes en Beirut (la capital libanesa) con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, a quien recordó también el gran apoyo y raigambre popular de que goza el movimiento.

En esta misma línea, Aoun defendió la presencia de Hezbolá en el Gobierno y Parlamento libaneses, donde representa “una de las principales religiones de El Líbano”: el Islam.

Con estas declaraciones el mandatario expresaba su rechazo a la hostilidad de la Administración estadounidense a Hezbolá y, en particular, a sus medias coercitivas y acusaciones infundadas.

En los últimos años, EE.UU. ha impuesto varias rondas de sanciones a Hezbolá, al que ha incluido en su lista de organizaciones terroristas, pese a su protagonismo en la lucha antiterrorista tanto en territorio libanés como en Irak y Siria.

 

En su estancia en El Líbano, donde buscó sin éxito apoyo para su agenda antiraní y anti-Hezbolá, Pompeo se reunió también con otras personalidades, como el canciller Gebran Bassil y el presidente del Parlamento, Nabih Berri.

“Hezbolá es un partido libanés y no es terrorista, además goza de gran apoyo popular y tiene diputados en el Parlamento”, dijo Bassil en su encuentro con el secretario de Estado norteamericano.

Berri denunció además las sanciones de Washington al movimiento de resistencia libanesa, que a su juicio tendrán “un impacto negativo” para El Líbano y sus habitantes.

En el Gobierno libanés, formado en enero, Hezbolá ocupa tres Ministerios, incluido el de Salud. En las elecciones legislativas del 6 de mayo del año pasado, Hezbolá y sus aliados, el movimiento chií Amal y el cristiano Movimiento Patriótico Libre, liderado por el presidente Michel Aoun, consiguieron 67 de los 128 escaños del Parlamento.

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