La Administración de Joe Biden ha decidido levantar la prohibición de las ventas de armas ofensivas a Arabia Saudí, han dicho este viernes a Reuters cinco fuentes familiarizadas con el asunto, revirtiendo así una política de tres años del presidente demócrata para presionar al reino a cesar la guerra contra Yemen.
Esta semana, el Gobierno estadounidense avisó de la decisión al Congreso, incluso una fuente dijo que las ventas podrían reanudarse la próxima semana, pues ya hay una notificación de venta al respecto.
“Los saudíes han cumplido su parte del acuerdo y nosotros estamos preparados para cumplir la nuestra”, ha aducido esta misma jornada un alto funcionario de la Administración Biden.
Según informan los medios, la Administración de Biden también ha estado negociando un pacto de defensa y un acuerdo de cooperación nuclear civil con Arabia Saudí, como parte de un acuerdo amplio que prevé que la dinastía gobernante normalice los vínculos con el ente sionista, aunque esto podría tomar tiempo.
En Estados Unidos, los acuerdos internacionales sobre armas deben ser revisados por miembros del Congreso antes de su sello definitivo. Los legisladores del país han cuestionado el suministro de armas ofensivas a Arabia Saudí en los últimos años, citando cuestiones que incluyen el número de víctimas civiles de su campaña en Yemen y una serie de preocupaciones en materia de derechos humanos.
Desde marzo de 2022, los saudíes y yemeníes firmaron una tregua liderada por la ONU. El conflicto mató a cientos de miles de civiles yemeníes y se estima que el 80 % de esta población depende de la ayuda humanitaria internacional.
Sin embargo, el funcionario estadounidense citado ha anunciado que las fuerzas yemeníes serán designadas como “terroristas globales, se les impondrá más sanciones sistemáticamente, las cuales irán aumentando en las próximas semanas”.
Esto ocurre en medio de la guerra de Israel contra los palestinos en Gaza y Cisjordania y la campaña de solidaridad de Yemen con Palestina, así como la respuesta de Irán y la Resistencia libanesa ante el asesinato del jefe del Buró Político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, y el comandante de Hezbolá de El Líbano, Fuad Shukr.
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