Colombia ha sido el aliado más cercano de Estados Unidos en la región durante décadas; sin embargo, la investidura del izquierdista Gustavo Petro el 7 de agosto como el presidente de Colombia podría cambiar radicalmente esa relación.
En este contexto, la Casa Blanca informa en un comunicado del envío de una misión estadounidense a Colombia entre este domingo y jueves próximo para sostener un encuentro con funcionarios colombianos y discutir, principalmente, la agenda de seguridad del nuevo gobierno, tanto sus planes de paz total como lucha contra el narcotráfico.
El mandatario colombiano ha anunciado, entre sus primeras iniciativas, cambiar la lucha contra las drogas y emprender programas para consolidar la paz, como el retorno a las conversaciones con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el sometimiento de otros grupos armados.
Ahora Washington y Bogotá tienen que superar las medidas del predecesor de Petro, Iván Duque, como la instalación de bases militares estadounidenses en el territorio colombiano y el apoyo de Bogotá a operaciones en contra de Venezuela.
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