El diario norteamericano The Hill, en un artículo publicado el miércoles, ha abordado cómo el país norteamericano superó por poco a China en el último día de la competencia de Juegos Olímpicos Tokio 2020 en el recuento de medallas de oro, y ha considerado el suceso como una metáfora adecuada de lo que está ocurriendo en el escenario mundial.
El informe subraya que al igual que con los deportes olímpicos, China, desde 1949, ha estado corriendo un “maratón de cien años” para convertirse en la principal potencia mundial en 2049, y vaticina que es posible que la carrera esté entrando en sus etapas finales gracias a su adhesión en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001.
China está a punto de dominar a EE.UU.
En este sentido, ha hecho eco de las opiniones del comentarista Bill Maher, quien se quejó en marzo de que los estadounidenses son “un pueblo tonto”, mientras que China está a punto de dominar a Estados Unidos en los sectores económicos, políticos y militares.
El texto afirma que la situación se ha empeorado durante la Administración actual de Estados Unidos y que con Joe Biden en la Casa Blanca, Pekín, en realidad, está avanzando en la carrera con Washington.
Al respecto, se ha referido a la cumbre de dos días que se celebró en marzo en Alaska entre las autoridades chinas y estadounidenses, así como la reunión de Biden con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Ginebra, y ha concluido que, ciertamente, dichos encuentros “confirmaron la debilidad del liderazgo estadounidense”.
“Tanto Putin como el líder chino Xi Jinping son líderes brillantes y altamente capaces, que han sobrevivido a difíciles ascensos al poder en sistemas implacables. Son consumados jugadores de póquer que pueden leer a un oponente de forma rápida y precisa, y diseñar estrategias para derrotarlo. Leyendo la mente a Xi y Putin, lo que probablemente vean en Biden es un político minorista mediocre y predecible, que recuerda a los muchos burócratas corrientes que aplastaron en su camino hacia el poder”, ha agregado.
Las relaciones de Washington con Pekín y Moscú han alcanzado su nivel más bajo en décadas. Esas tiranteces han ido de mal en peor dadas las políticas coercitivas de EE.UU.
Estados Unidos, además, se preocupa por la creciente influencia de China y Rusia en el mundo y una pérdida de supremacía ante dichos aliados.
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