“Le he dicho todo el tiempo que no necesitamos tener un conflicto, pero habrá una extrema competencia”, ha dicho el nuevo inquilino de la Casa Blanca durante una entrevista concedida este domingo al programa ‘Face the Nation’, de la cadena estadounidense CBS, recogida por el diario local The Hill.
Según las declaraciones del mandatario norteamericano, no hay ninguna razón para que EE.UU. y China se vean envueltos en una guerra; no obstante, ha afirmado que “las dos superpotencias probablemente chocarán económicamente en los próximos años”.
Asimismo, el demócrata, en una aparente alusión al enfoque adoptado hacia China por su predecesor en el cargo, Donald Trump, que intentó durante años alcanzar un importante acuerdo comercial con China, pero sin ningún resultado, ha asegurado que no va a llevar esta competencia de la forma en la que el magnate neoyorquino lo hizo, sino que más bien su Administración va a centrarse “en las reglas internacionales”.
Estos comentarios de Biden, los primeros sobre la política a seguir con China desde que asumiera la Presidencia estadounidense, han tenido lugar tan solo tres días después de que un destructor de la Marina de EE.UU. cruzara el estrecho de Taiwán por primera vez durante su mandato, en línea con las estrategias provocativas de Trump.
En diciembre de 2019, el demócrata hizo comentarios concretos sobre la política reinante entre EE.UU. y China mientras criticaba el enfoque del Ejecutivo de Trump como “al revés”, prometiendo dejar “muy claro a China que, si quiere seguir jugando, jugaremos”.
De hecho, la Administración de Biden ya ha expresado su apoyo a la “firme postura” adoptada por Trump frente a China y ha considerado necesaria una coalición para encarar al gigante asiático. Pekín, por su parte, ha advertido al nuevo presidente de EE.UU. de no iniciar una “nueva guerra fría”.
EE.UU. y China mantienen focos de tensión sobre varios temas, como el comercio, la competencia tecnológica, la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y asuntos relacionados con Taiwán y Hong Kong, entre otros.
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