El juez federal de la ciudad estadounidense de Nueva York Paul Engelmayer ha urgido este martes a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) a explicar la razón de que estén reteniendo la grabación y un informe de la CIA acerca del violento asesinato.
Khashoggi, un periodista opuesto a las políticas del príncipe heredero de Arabia Saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, fue asfixiado y luego desmembrado el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul (la capital).
Su muerte desató una protesta internacional y empañó la reputación del país rico en petróleo y de su poderoso príncipe heredero. Las autoridades saudíes insinúan que el asesinato del periodista fue obra de algunos de los asesores de Bin Salman, aunque las evidencias señalan que él mismo lo ordenó.
La iniciativa de justicia Open Society Foundations (OSF), fundada por George Soros, bajó la ley de Libertad de Información, presentó una demanda para poder tener acceso a los registros de las agencias de inteligencia vinculados al crimen, pero tanto la CIA como la ODNIA, alegando razones de seguridad nacional, rechazaron la solicitud sin confirmar la existencia de tales documentos.
Engelmayer ha ordenado al Gobierno estadounidense, aun presidido por el saliente Donald Trump, que produzca un “índice Vaughn”, para explicar los documentos que está reteniendo y justificar por qué no deben ser divulgados.
Aunque el fallo no ordena la divulgación de los documentos, la Open Society ha descrito la orden como una “victoria crucial para abordar el vergonzoso encubrimiento de la administración de Trump” del asesinato.
Según ha indicado el abogado principal de la organización en este caso, Amrit Singh, “la sentencia del tribunal es un paso vital para poner fin a la impunidad por el asesinato”.
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