“(Sobre) lo que está ocurriendo con Arabia Saudí, para mí es fundamental buscar un punto de equiparación con lo que ocurre en Israel”, ha dicho el experto en asuntos internacionales Nicolás Morás en una entrevista concedida hoy miércoles a HispanTV.
Cuando la comunidad internacional reclama algo “simbólicamente” a un país, pero le permite llevar adelante una política “genocida”, regímenes como el de Arabia Saudí no temen a nadie y se permiten realizar todo tipo de crímenes, ha denunciado Morás.
Según ha reportado recientemente el Centro Legal para Derechos y Desarrollo de Yemen, los bombardeos de Arabia Saudí y sus aliados en Yemen se han cobrado la vida de más de 15 000 yemeníes.
Arabia Saudí inició en 2015 una campaña militar contra Yemen con el fin de restaurar en el poder al expresidente prófugo Abdu Rabu Mansur Hadi y hacer frente al movimiento popular yemení Ansarolá, que goza de gran apoyo entre la población.
“La monarquía saudí manda asesinar a un periodista crítico en otro país. Este nivel de despotismo y de criminalidad ilimitada e irresponsable sin respeto a nada ni a nadie (…) está amparado por la complacencia de la comunidad internacional, que no procede firmemente como debería a bloquear comercial y políticamente a Arabia Saudí”, ha señalado el analista.
Lo que está ocurriendo con Arabia Saudí para mi es fundamental buscar un punto de equiparación con lo que ocurre en Israel”, dice el experto en asuntos internacionales Nicolás Morás.
Riad se ha enfrentado a duras críticas por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. El columnista de The Washington Post desapareció el pasado 2 de octubre dentro del consulado saudí en Estambul. El régimen saudí negó en un principio toda implicación en la sospechosa desaparición del periodista —muy crítico con los Al Saud—, pero finalmente y ante las presiones internacionales cambió de versión y reconoció que fue “drogado y descuartizado”, pero tratando de eximir al príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, de toda responsabilidad en el asesinato.
En referencia a la impunidad de que goza Riad en sus crímenes, Morás ha recalcado que Arabia Saudí no solo es un aliado estratégico de EE.UU. y los países europeos, sino que los aristócratas saudíes son dueños de una parte significativa de las empresas estadounidenses.
A pesar de que muchos involucran a Bin Salman en el asesinato de Khashoggi, el presidente de EE.UU., Donald Trump, se niega a acusarlo y considera “muy prematuro” el reciente informe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) estadounidense según el cual Bin Salman ordenó la muerte del comunicador.
Fuente: HispanTV Noticias
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