Los resultados de las investigaciones de la CIA sobre el caso del periodista Khashoggi indican que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman ordenó el asesinato del columnista de The Washington Post, perpetrado en el consulado saudí en Estambul (Turquía), el pasado 2 de octubre.
Así lo ha revelado el propio diario estadounidense The Washington Post en un informe publicado este viernes en el que explica que la CIA ha llegado a esta conclusión, tras examinar varias fuentes de inteligencia, incluida una llamada telefónica entre Khashoggi y el hermano del príncipe heredero, Jalid bin Salman, quien funge de embajador saudí en EE.UU.
Jalid, siguiendo las directrices del príncipe heredero, comunicó a Khashoggi que visitara el consulado saudí en Estambul para obtener sus documentos necesarios para su próxima boda. El periodista fue informado que estaría seguro, agrega el informe.
La conclusión de la CIA complica los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, por preservar los lazos de Washington con Riad y salvar, según recalcó él mismo, los acuerdos mil millonarios de ventas de armas al reino árabe, su aliado en la región.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, informó que autoridades de alto nivel saudíes estaban detrás del asesinato del periodista saudí, crítico de los Al Saud.
La Fiscalía de Arabia Saudí reconoció el jueves que Khashoggi fue drogado y descuartizado, pero eximió al príncipe heredero del asesinato de este periodista.
Mientras el caso Khashoggi ha generado especulaciones sobre la posibilidad de que el príncipe heredero saudí, de 33 años, sea desplazado del camino al trono, según analistas, este peligro parece haber disminuido debido al respaldo de Washington.
Bin Salman también es el principal responsable de la agresión saudí a Yemen y por ende, responsable de muerte de miles de civiles y niños y la peor crisis humanitaria del mundo y del “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri, en 2017.
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