El presidente de EE.UU., Donald Trump, y su esposa Melania dieron positivo este viernes al nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, después de someterse a las pruebas. Esta noticia ha provocado un terremoto de comentarios sarcásticos, humorísticos, de indignación, de apoyo e incluso consejos en las redes sociales.
Al respecto muchos usuarios han recordado una de las frases más recordadas de Trump como la de recuperarse inyectándose lejía y productos de limpieza, una sugerencia que generó una fuerte polémica y rechazo entre la comunidad médica en el país.
“Bueno Mr. President, tiene la oportunidad de probar sus teorías. No pierda tiempo (…) Tranquilo, inyéctate lejía o cloro como tú decías, y en un par de días te has curado (…) Donald Trump ha dado positivo en COVID-19. Te saltas una toma de lejía y pasa lo que pasa”, han escrito el mismo viernes, los usuarios en sus cuentas.
Asimismo, los internautas han aprovechado la oportunidad para condenar las palabras del mandatario estadounidense sobre el uso de la mascarilla.
Trump desde el inicio de la pandemia rechazó el uso del tapabocas, y la primera vez que lo usó en público fue en julio durante una visita a un centro médico militar de Maryland, cuatro meses después de que se decretase la alerta sanitaria mundial.
El republicano incluso en el último debate presidencial se burló de su rival demócrata, Joe Biden, por usar mascarilla todo el tiempo para protegerse de la COVID-19, y dijo que Biden “puede estar hablando, a 200 pies de distancia y lleva la mascarilla más grande que hayas podido ver”.
Sin embargo, Biden alegó que las mascarillas “hacen una gran diferencia”. “Él (Trump) ha sido totalmente irresponsable en la forma en la que ha manejado el distanciamiento social y la gente con mascarillas, básicamente animándoles a no hacerlo. Es un tonto”, sostuvo Biden.
La noticia sobre el contagio de Trump sale a la luz mientras el inquilino de la Casa Blanca, que busca ser reelegido en las elecciones del venidero 3 de noviembre, es objeto de duras críticas por su gestión de la pandemia. De hecho, Trump trató de minimizar los efectos de la COVID-19 durante casi dos meses, mintió y dijo que el número de casos estaba disminuyendo y que el virus podría desaparecer “como un milagro”.
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