La firma global de externalización laboral Challenger, Gray & Christmas ha informado este jueves que los despidos en EE.UU. aumentaron un 54 por ciento desde junio pasado, y que los recortes de empleos forman el tercer total mensual más grande desde el inicio del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
La reducción de empleo, además, muestra una fuerte caída en los salarios privados en julio y una mayor contracción en el empleo en las industrias manufacturera y de servicios.
De acuerdo con los datos de Challenger, Gray y Christmas, los anuncios de contratación totalizaron 246 507 en julio, casi igualando los despidos.
“La recesión está lejos de terminar, especialmente a medida que aumentan los casos de COVID-19 por todo el país”, ha apuntado Andrew Challenger, vicepresidente senior de Challenger, Gray & Christmas.
La empresa, al respecto, ha aseverado que los consumidores están comprando menos bienes y servicios, mientras las fábricas están cerrando y las “quiebras están aumentando”.
Los recortes de posiciones en julio elevaron el total en lo que va del año a 1848 millones, un 212 por ciento más que en el mismo período en 2019. Los despedidos anuales hasta el momento están a solo 109 180 del récord de 1957 millones de despidos informados en 2001.
A medida que aumentan los casos del mortal virus en EE.UU., especialmente en el estado de Florida, y ante la incapacidad del Gobierno para dirigir el país en la crítica situación actual, muchas empresas norteamericanas comienzan a perder la esperanza de poder recuperarse.
nsr/rha/fmk/rba
