• Partes del sistema antimisiles S-400 ruso en la base de Murted, cerca de Ankara (capital turca), 27 de agosto de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 11 de noviembre de 2019 7:47
Actualizada: lunes, 11 de noviembre de 2019 10:17

Estados Unidos dice estar “muy molesto” con Turquía por la compra de los S-400 rusos y señala que en la OTAN no hay lugar para las armas de Rusia.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, confirmó el lunes que Washington no está de acuerdo con la compra de Turquía del sistema antimisiles ruso S-400.

“Estamos muy molestos por eso”, dijo O’Brien en una entrevista que concedió al programa ‘Face the Nation’ de la cadena local CBS News.

El funcionario estadounidense, asimismo, advirtió a Turquía que si no se deshace del sistema ruso S-400, “probablemente habrá sanciones” de Washington.

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No hay lugar en la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] para el S-400. No hay lugar en la OTAN para compras militares rusas significativas”, dice el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien.

 

O’Brien añadió al respecto que el presidente de EE.UU., Donald Trump, en su encuentro del miércoles con su par turco, Recep Tayyip Erdogan, le dejará claro que “no hay lugar en la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] para el S-400”. “No hay lugar en la OTAN para compras militares rusas significativas”, agregó.

Turquía es el primer país miembro de la Alianza Atlántica que ha suscrito un contrato con Rusia para adquirir sistemas de defensa antiaérea, y esto no les ha gustado nada ni al bloque militar ni a EE.UU.

Desoyendo las amenazas de EE.UU. que trataba de impedir la compra, Ankara recibió el 15 de septiembre el segundo lote de S-400 rusos (recibió la primera parte de dichos sistemas entre el 12 y el 25 de julio).

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De hecho, el Gobierno norteamericano ha amenazado con suspender la venta de sus cazas F-35 a Turquía e incluso con imponer sanciones al país euroasiático. Washington argumenta su postura, aduciendo que el uso de los F-35 junto con el sistema antimisiles S-400 ruso podría dar lugar a una transferencia de información y crear agujeros de seguridad en el sistema de la OTAN.

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