Durante una rueda de prensa conjunta con el premier nipón en Tokio (capital de Japón), Donald Trump ha intentado este lunes restar importancia a los últimos ensayos de Pyongyang, lo que ha crispado el ambiente y más que todo ha incomodado a Shinzo Abe, quien se preocupa por las pruebas de misiles norcoreanas en medio del estancamiento de los diálogos entre EE.UU. y Corea del Norte.
Pese a que Trump y Abe se han esforzado por escenificar su buena sintonía personal y ensalzar las relaciones bilaterales, ambos han expresado opiniones diferentes sobre los recientes acontecimientos protagonizados por Pyongyang.
“Lo más importante es que no ha habido pruebas nucleares ni de misiles de largo alcance en dos años”, ha declarado Trump, quien ha asegurado que no le “molestan personalmente” estos ensayos contradiciendo así las declaraciones de su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
Lo más importante es que no ha habido pruebas nucleares ni de misiles de largo alcance en dos años”, ha declarado el presidente de EE.UU., Donald Trump, en alusión a los últimos ensayos de misiles de Corea del Norte.
A continuación, Trump ha admitido que parte de su equipo en la Casa Blanca cree que las pruebas realizadas en mayo por Pyongyang “pudieron constituir una violación” de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), pero él ha dicho que lo “ve de forma diferente”.
Pyongyang disparó los días 4 y 9 de mayo varios misiles balísticos hacia el mar de Japón (mar del Este) en el marco de unas pruebas que fueron supervisadas en persona por el líder norcoreano, Kim Jong-un, y que se realizaron tras el fracaso de la última cumbre entre Kim y Trump, a finales de febrero en Hanói, capital de Vietnam.
Corea del Norte ha rechazado las afirmaciones de Bolton, quien dijo que los ensayos de lanzamiento de misiles balísticos por Pyongyang violaron las resoluciones del CSNU y aseguró que no renunciaría a su derecho a la autodefensa.
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