• Presidente de EE.UU., Donald Trump, se reúne con el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, en Casa Blanca, 20 de marzo de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 19 de noviembre de 2018 16:56

El presidente de EE.UU., Donald Trump, no puede dejar de lado al príncipe heredero saudí pese a la evidencia de sus vínculos con el caso Khashoggi.

A pesar de que los indicios apuntan a la responsabilidad de Muhamad bin Salman en el brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi, el inquilino de la Casa Blanca ha endurecido su rechazo a reconocer la mínima posibilidad de que el príncipe heredero de Arabia Saudí interviniese en el crimen, publicó el sábado The New York Times.

Esto se debe, según el diario neoyorquino, al interés personal por apoyar a Bin Salman de Trump, que tiene básicamente tres razones para resistirse a culpar al príncipe saudí.

Según el periódico estadounidense, Arabia Saudí, gobernada de facto por Bin Salman, es “una pieza clave” de la estrategia extremadamente hostil de la Administración de Trump contra Irán.

El príncipe heredero de los Al Saud tiene además estrechos lazos con Jared Kushner, yerno y alto consejero del mandatario norteamericano que, en la actualidad, está tratando de fraguar lo que él mismo presenta como un acuerdo de paz entre el régimen de ocupación israelí y la ocupada Palestina, señala también el rotativo.

La postura del presidente de EE.UU. respecto al príncipe heredero saudí, Muhamd bin Salman, es “una ilustración vívida de cuán profundamente ha invertido el Sr. Trump en el heredero de 33 años, que se ha convertido en el punto de apoyo de la estrategia de la Administración en Oriente Medio —desde Irán hasta el proceso de paz israelí-palestino— así como un gran comprador de armas militares estadounidenses, incluso si la mayoría de esos contratos aún no han sido pagados”, según The New York Times.

En tercer lugar, el New York Times recuerda que Bin Salman se comprometió en mayo de 2017 a comprar a Estados Unidos equipamiento militar por valor de 110 000 millones de dólares.

La actitud de Trump “ilustra con claridad el gran calado de la apuesta del Sr. Trump por el heredero (…), que se ha convertido en la piedra angular de la estrategia de la Administración en Oriente Medio —desde Irán hasta el proceso de paz israelo-palestino—, así como en un gran comprador de armamento estadounidense, incluso si la mayoría de los contratos aún no se han pagado”, señala el medio.

El mandatario, que aun así ha llegado a describir la actuación de Riad en el caso Khashoggi como “el peor encubrimiento de la historia”, elogió el viernes al régimen saudí como un “aliado verdaderamente espectacular”, incluso después de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. concluyera que el príncipe heredero ordenó efectivamente el asesinato del columnista.

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