“Desde nuestro punto de vista, un corte completo de las exportaciones de Irán sería muy difícil de manejar y probablemente resultaría en un aumento del precio del petróleo por encima de 120 dólares por barril”, señala en una nota Francisco Blanch, jefe de investigación mundial de materias primas y derivados de la entidad financiera estadounidense Merrill Lynch, de Bank of America (BofAML, por sus siglas en inglés).
Esa intención de Estados Unidos ha causado una incertidumbre a nivel planetario que tiene el efecto de impulsar la compra del crudo iraní que ya ha entrado en el mercado, a la vez que se reducen las exportaciones del país persa, según publicó el viernes CNBC.
Irán ha estado exportando más de 2 millones de barriles por día, por lo que BofAML considera que un corte total de ese suministro sería “doloroso” y estima que se eliminará del mercado algo menos de una cuarta parte de esa cantidad, dado el déficit global de petróleo existente, añade la cadena de televisión norteamericana.
Desde nuestro punto de vista, un corte completo de las exportaciones de Irán sería muy difícil de manejar y probablemente resultaría en un aumento del precio del petróleo por encima de 120 dólares por barril”, señala en una nota Francisco Blanch, jefe de investigación mundial de materias primas y derivados de la entidad financiera estadounidense Merrill Lynch, del Bank of America (BofAML, por sus siglas en ingles).
Esta valoración de Merrill Lynch es más alarmante incluso que la realizada por los propios iraníes, que habían situado en más de 100 dólares estadounidenses el precio del barril de crudo, de alcanzar Washington su objetivo, según advirtió el jueves el representante de Irán ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Hosein Kazempur Ardebili.
Estados Unidos está volviendo a imponer sanciones a Irán, luego de que en mayo el presidente Donald Trump retirase a EE.UU. del acuerdo nuclear conocido oficialmente como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), logrado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 entonces formado por EE.UU., El Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania.
En este contexto, la Administración de Trump ha hecho un llamamiento a sus aliados y socios para que dejen de importar ‘por completo’ petróleo iraní para primeros de noviembre. No obstante el presidente persa, Hasan Rohani, ha menspreciado las amenazas y las sanciones “ciegas” del país norteamericano, asegurando que “nunca podrá recortar los ingresos de Irán en lo que a las exportaciones de petróleo se refiere”.
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