Aunque negó las denuncias, Conyers, de 88 años y una carrera de 27 en el Capitolio, ha dicho este domingo que dejará de ser el demócrata de mayor rango en dicho Comité mientras un panel de ética de la Cámara de Representantes investiga las alegaciones en su contra. Sin embargo, mantendrá su asiento en el Congreso.
“Después de una cuidadosa consideración y a la luz de la atención atraída por las recientes acusaciones formuladas contra mí, he notificado al líder demócrata mi solicitud de dejar de lado como miembro de mayor rango del Comité Judicial de la Cámara durante la indagación de estos asuntos”, ha informado Conyers en una declaración escrita.
En el comunicado, el demócrata señala que las acusaciones intentan distraer el trabajo “importante” del Comité y “se basan en documentos pagados por un bloguero de extrema derecha”.
El portal de noticias BuzzFeed News, informó la semana pasada que la oficina de Conyers pagó 27 mil dólares para resolver una queja de una mujer en 2015 que dijo que fue despedida después de rechazar los avances sexuales del congresista.
Después de una cuidadosa consideración y a la luz de la atención atraída por las recientes acusaciones formuladas contra mí, he notificado al líder demócrata mi solicitud de dejar de lado como miembro de mayor rango del Comité Judicial de la Cámara durante la indagación de estos asuntos”, informa el demócrata John Conyers en una declaración escrita.
Los líderes del Comité de Ética indicaron el martes pasado que investigarán las denuncias contra Conyers por acoso sexual, discriminación de miembros del Congreso y uso de recursos oficiales “para fines personales inadmisibles”.
La líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, indicó que Conyers merece “el debido proceso” mientras el Comité de Ética realiza su investigación.
Pelosi, aunque describió al congresista como un “ícono” que trabajó mucho por las causas de las mujeres, escribió en Twitter: “No importa cuán importante sea el legado de un individuo, no es una licencia para el acoso”.
Las denuncias de acoso sexual y conducta indebida han sacudido a los partidos demócrata y republicano, así como a figuras de Hollywood, aumentando las presiones sobre políticos para que renuncien a sus cargos, ya lo ha hecho Conyers, pero en la lista de acusados figuran también el demócrata senador Al Franken y el republicano Roy Moore.
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