Es común ver que oficiales de Policía, que incluso han sido filmados matando a ciudadanos negros que no portaban armas, no sean siquiera acusados del delito y menos encarcelados. Activistas de varias organizaciones y personas indignadas con el sistema racista de las agencias del orden, marcharon por las calles de Washington, protestando contra la brutalidad policial.
La movilización comenzó a las cuatro de la madrugada, al cumplirse un año de la muerte de Terrence Sterling a manos de oficiales de la Policía de Washington y que aun no se ha hecho justicia.
Según estadísticas, en EE.UU., cada veintiocho horas una persona de color muere a manos de la Policía. En la gran mayoría de estos casos nunca se hará justicia y los oficiales no serán juzgados y menos encarcelados, incluso con pruebas registradas en vídeo, como los casos de Walter Scott, Eric Garner, Tamir Rice o Philando Castile por citar algunos.
La indignación del activismo se estrella contra la indiferencia de las autoridades del Sistema de Justicia y las marchas y protestas, quedan en los archivos de la historia, solo como intentos vanos de lograr el cambio.
Ha transcurrido un año desde la muerte de Terrence Sterling y el activismo continua buscando que se haga justicia.
Difícil tarea para el activismo, que no solamente debe luchar contra la violencia y brutalidad policíaca, sino también, como en este caso, contra la impunidad de los oficiales involucrados.
Alfredo Miranda, Washington.
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