La Administración del presidente Donald Trump mantiene conversaciones con varios países árabes sobre la creación de un análogo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con el fin de oponerse a Irán, según revela el diario The Wall Street Journal citando a cinco oficiales de países árabes involucrados en las discusiones.
La alianza, que compartiría información con el régimen de Israel, podría incluir en particular a Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Jordania, de acuerdo con las fuentes que participaron en los diálogos.
Los países árabes, que formarían parte de la alianza, tendrían un componente militar mutuo similar al que existe en la OTAN. De esta manera, un ataque a uno de estos países sería considerado como dirigido a todos.
Por su parte, Washington prestaría apoyo militar y de inteligencia al grupo pero ni EE.UU. ni Israel pasarían a formar parte de ello.
Una fuente de un país árabe ha indicado que los representantes del Gobierno de EE.UU. "preguntaron a cuerpos diplomáticos en Washington si estaríamos dispuestos a unir los esfuerzos con la presencia del componente israelí". De esta manera, "el papel de Israel consistiría en el intercambio de datos de inteligencia y no en la preparación o participación en operaciones terrestres".
Según indica el diario, una de las precondiciones de Arabia Saudí y EAU para cooperar con el régimen de Israel al respecto es la cancelación por Trump de la Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, por sus siglas en inglés).
La JASTA permitiría a las familias de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU. demandar a Arabia Saudí, país al que pertenecían 15 de los 19 terroristas que supuestamente perpetraron los ataques y al que implican en los atentados distintos indicios.
Las fuentes citadas no han descartado la posibilidad de que la nueva Administración estadounidense pueda intentar alcanzar la abolición de dicha ley, una posibilidad que de momento se desconoce en el progreso de las negociaciones.
El apoyo de Washington a Israel frente a Irán es una de las expectativas que el régimen de Tel Aviv espera de la Administración de Trump, además del respaldo para llevar a cabo sus ilegales planes expansionistas y sus políticas antipalestinas.
Ante las recientes advertencias de un posible ataque de EE.UU. a Irán, Teherán confía en su “gran poderío” y afirma que ha aprendido “a enfrentar a las grandes potencias mundiales”.
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