Tras días de protestas en la ciudad oriental de Charlotte (EE.UU.) por el asesinato del afroamericano Keith Lamont Scott a manos de policías blancos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció la brutalidad de las fuerzas del orden contra esta minoría racial.
El organismo internacional solicitó a Washington que se esfuerce más para proteger a este sector de la sociedad. Y explicó que los homicidios policiales quedan impunes debido a que las investigaciones iniciales se llevan a cabo, generalmente, por los Departamentos de Policía.
En las protestas, los indignados afirmaron que ya no confían en las fuerzas del orden y en la policía.
Un informe realizado en 2015 por la organización sin ánimo de lucro, ‘Equal Justice Initiative’, reveló que 3959 personas de raza negra en EE.UU. murieron a causa de los linchamientos raciales en una docena de estados sureños entre 1877 y 1950. Mientras tanto, en lo que va de 2016, unos 200 afroamericanos han sido asesinados por la policía.
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