Un oficial estadounidense que pidió el anonimato, citado por el rotativo Washington Post, afirmó que el portavoz de Daesh, Abu Mohamad Al-Adnani, murió en un ataque de un avión no tripulado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y no fue un bombardeo ruso lo que acabó con su vida, como alega Rusia.
Más temprano, el Ministerio de Defensa de Rusia, en un comunicado, había asegurado que un ataque aéreo de un bombardero Sujoi Su-34 cerca de Alepo mató al cabecilla takfirí, señalado como posible sucesor del líder de Daesh, Ibrahim al-Samarrai, alias Abu Bakr al-Bagdadi.
El funcionario norteamericano insistió en que el ataque tuvo lugar en la parte norteña de la ciudad de Bab, en Alepo (noroeste de Siria), cuando un misil Hellfire impactó contra el vehículo que transportaba a Al-Adnani hacia las primeras líneas de batalla cerca de Manbij, localidad que está recientemente bajo control de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés).
Por su parte, el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono), Peter Cook, ha afirmado que no tienen información alguna para corroborar la versión de los hechos de Rusia; declaraciones similares ha pronunciado el portavoz del Departamento de Estado, Josh Earnest.
Hasta el momento el Ministerio ruso de Defensa no ha respondido a las declaraciones de Estados Unidos al respecto, no obstante, Daesh ya ha confirmado la suerte de su portavoz y ha prometido venganza contra los autores de su muerte.
“Hoy es el día de la revancha. Kalashinkovs (rifles de guerra) no son suficientes. Hoy es el día de las bombas”, ha escrito uno de los integrantes de este grupo terrorista que se identifica con el nombre Abu Asim al-Masri.
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