• La ciudad japonesa de Hiroshima en la actualidad.
Publicada: viernes, 27 de mayo de 2016 18:31
Actualizada: martes, 14 de marzo de 2017 7:53

El célebre politólogo estadounidense Noam Chomsky describe los ataques atómicos de EE.UU. a Hiroshima y Nagasaki en 1945, durante la II Guerra Mundial, como el día más siniestro que recuerda.

"Aquellos sucesos requieren reconsideración seria, sí, disculpas, y principalmente la reconsideración de qué somos capaces en este mundo", afirma Chomsky en una entrevista con el canal Democracy Now, en alusión a la negativa anunciada por el Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, de pedir disculpas al pueblo japonés por los ataques a Hiroshima y Nagasaki.

Chomsky se refiere también a la continuación de la era nuclear y critica a Obama por seguir los ambiciosos planes de modernización del arsenal atómico estadounidense, lo que califica de "muy mal paso".

Aquellos sucesos requieren reconsideración seria, sí, disculpas, y principalmente la reconsideración de qué somos capaces en este mundo", apunta el célebre politólogo estadounidense Noam Chomsky.

En primer lugar, "ha de recordar que tenemos una obligación legal de reducir y, finalmente, eliminar las armas nucleares", subraya. 

"Pero además, esta intención de desarrollar pequeñas armas nucleares suena a algo 'bueno'. Son pequeñas, no grandes. Pero es lo contrario. Las armas pequeñas crean la tentación de usarlas, haciendo pensar 'bueno, es un arma pequeña, no puede destruir una ciudad entera", explica Chomsky. 

En este contexto, advierte de que con el uso de armas pequeñas la posibilidad de represalia nuclear aumenta drásticamente.

A su juicio, esto puede derivar en una situación de verdadero enfrentamiento atómico “que llevaría a un invierno nuclear, que de hecho haría la vida imposible", añadió.

Obama ha rendido homenaje este viernes a las víctimas de la primera bomba atómica durante su visita a Hiroshima, la ciudad japonesa a la que EE.UU. lanzó una bomba nuclear al final de la II Guerra Mundial. De esta forma, Obama se ha convertido en el primer presidente estadounidense en visitar Hiroshima.

En una breve ceremonia, el mandatario estadounidense realizó una ofrenda floral ante el cenotafio en memoria de las 140.000 personas que murieron a consecuencia del bombardeo nuclear, la mayoría civiles. Sin embargo, no ha presentado ninguna disculpa. 

 

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