Barack Obama ha rendido homenaje a las más de 210 mil víctimas japonesas del fuego nuclear y a "todos los muertos" de la Segunda Guerra Mundial. Se convierte así en el primer presidente estadounidense en activo en visitar el Parque del Monumento de la Paz en Hiroshima.
El mandatario estadounidense no pidió disculpas a Japón por el bombardeo atómico, aunque reconoció sus catastróficas consecuencias. Mientras tanto, los ciudadanos japoneses salían a las calles para protestar por su visita.
Los manifestantes también exigieron a EE.UU. que retire todas sus bases militares de su país.
El analista internacional Danilo Albín aborda el tema desde el País Vasco (España) en una entrevista con HispanTV.
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