"Hemos regresado a los tiempos en que tenemos que tener en cuenta la presencia de un enemigo que es capaz de desafiarnos bajo el agua. Ya no existe una superioridad garantizada", declaró el jueves el capitán de la Marina de EE.UU. Oliver Lewis a la cadena CNN.
Aunque la Marina estadounidense está dotada de formada por una serie de avanzados submarinos de clase Virginia —de propulsión nuclear, multimisión, de alto sigilo y preparados para la guerra antisubmarina en operaciones oceánicas y litorales—, estos deberán pronto hacer frente a un nuevo reto, el proyecto de submarinos rusos Yasen que, según explica Michael Kofman, experto del Wilson Center de Washington, son más silenciosos.
Las advertencias de los militares estadounidenses sobre el aumento de la actividad de los submarinos rusos se produce debido a la presencia notable de las fuerzas rusas, especialmente en el triángulo Groenlandia-Islandia-Reino Unido, una ruta marítima clave para el aumento de las tropas de EE.UU. en Europa.
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