• Un oficial de seguridad afgano observa los restos de un ataque suicida con coche bomba cerca de la base militar estadounidense Chapman en la provincia de Jost, en Afganistán, 19 de enero de 2009.
Publicada: viernes, 15 de abril de 2016 2:03

Documentos filtrados sugieren que miembros de la inteligencia paquistaní podrían haber financiado a grupos terroristas para realizar un ataque suicida contra una base de la CIA en Afganistán.

El informe del Departamento de Estado sugiere que un agente de la mayor agencia de inteligencia paquistaní, la Dirección de Inteligencia Inter-Services (ISI, por sus siglas en inglés), aportó 200 mil dólares a una red terrorista para facilitar el atentado suicida de 2009 contra una base militar estadounidense en Afganistán.

Redactado dos semanas después del atentado y publicado el miércoles —aunque con mucha censura—, el informe detalla una supuesta reunión entre operativos de la red terrorista Haqqani (dependiente de Al-Qaeda) y varios miembros del ISI.

El ataque, perpetrado por un agente doble jordano —para Al-Qaeda y para el grupo Talibán— en la base militar estadounidense de Chapman, en la provincia oriental de Jost, provocó la muerte de siete agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y de un operativo de la Inteligencia jordana el 30 de diciembre de 2009.

A pesar de que diferentes medios han indicado este viernes que la CIA ha rechazado hacer comentarios sobre la veracidad de estos informes, otro del Departamento de Estado revelado el mismo día indica también que los líderes de la red Haqqani mantuvieron reuniones cada mes con los agentes del ISI en Islamabad, la capital paquistaní, hasta la fecha del atentado.

El documento, fechado en febrero de 2010, muestra también cómo se prometieron 100.000 dólares a un mando de la guardia fronteriza afgana de Jost para que "facilitase" el ataque, aunque murió en el bombardeo, según el documento.

De acuerdo con el Gobierno de Pakistán, la mayor parte de la red terrorista Haqqani ha sido eliminada por las Fuerzas Armadas del país.

Según la agencia Reuters, el portavoz de la embajada de Pakistán en Washington no ha hecho ningún comentario tras la difusión de esta información. Una de las líneas del informe, que ha sido tachada, dice: "Este es un documento informativo, no son datos definitivamente aprobados".

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