Esta nueva masacre carcelaria ocurrió después de que policías y agentes penitenciarios intervinieran la prisión capitalina de El Inca para trasladar a Jonathan Bermúdez, cabecilla de la banda criminal ‘Los Lobos’, a La Roca, el centro penitenciario de máxima seguridad situado en Guayaquil (suroeste).
Durante el proceso para trasladar a Bermúdez, decenas de presos de El Inca fueron maniatados y tirados en el piso para evitar que opusieran resistencia violenta al traslado del recluso que, según el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, es el instigador de la anterior matanza la cárcel El Inca, ocurrida hace 11 días.
El organismo que administra las prisiones, SNAI, confirmó que los enfrentamientos iniciaron tras el traslado de Bermúdez y “miembros de esta organización delictiva tomaron represalias violentas”.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores informa: pic.twitter.com/xummSaqSLk
— SNAI Ecuador (@SNAI_Ec) November 18, 2022
Desde 2020, las masacres carcelarias han dejado más de 450 asesinatos, de ellos más de 100 solo desde inicio de 2022. Detrás de los incidentes, están las bandas criminales.
El sistema penitenciario de Ecuador está diseñado para alrededor de 30 000 reclusos, pero hasta el mes pasado había cerca de 35 000 en las 53 cárceles estatales del país.
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