La Asamblea Nacional denunció el Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el último paso para salir definitivamente de este organismo regional, hubo un intenso debate.
Fueron horas tensas e intensas las que se libraron en el pleno legislativo, la bancada de la Revolución Ciudadana trataba de convencer a una mayoría afín a Lenín Moreno, y la derecha, que Unasur era el futuro, pero el odio político se impuso.
En un momento se trató de detener la votación, porque a criterio de varios asambleístas, faltó escuchar a excancilleres y funcionarios de Unasur.
Los asambleístas de Moreno, quienes ganaron las elecciones con un plan del Gobierno que ofreció fortalecer Unasur, se lavaron las manos.
Mientras que a la hora de votar se insistió en descalificar al progresismo latinoamericano, pese a que 5 países de los 12 miembros, aún apuestan por Unasur.
Ahora la Asamblea Nacional ha dejado abierto el debate, a futuro, para decidir cuál será el uso y como se administrarán los activos y bienes de Unasur, incluido su edificio icónico en la mitad del mundo.
Robinson Robles, Quito.
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