El denominado caso “Muñeca Bielorrusa” remece a Chile. Una jueza de la Corte Suprema, su esposo y hasta ahora “destacados abogados” aparecen implicados en una red de corrupción cuyas redes todavía no se terminan de descubrir por completo.
Eduardo Lagos y Mario Vargas, los mismos que iniciaron el caso contra Daniel Jadue, están desde este jueves en prisión preventiva mientras se investiga cohecho y tráfico de influencias para que la Ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, fallara en contra de la minera estatal Codelco y embolsarse así millones de pesos.
Estos dos abogados son parte del entramado para nombrar y remover jueces, modificar resoluciones judiciales y enriquecerse ilícitamente, de un ex destacado abogado que también está preso: Luis Hermosilla. La mensajería de su teléfono celular incautado ha abierto una caja de pandora que ha terminado con varios procesados por delitos de corrupción, pero también hay referencias a Daniel Jadue.
El caso que se abrió con la querella de Vargas y Lagos es la que hoy mantiene a Daniel Jadue privado de libertad a la espera de un juicio.
A raíz de este proceso, Daniel Jadue fue privado de sus derechos políticos, por lo que no pudo ser candidato presidencial, ni a diputado, y tampoco podrá votar en las próximas elecciones.
Tras 17 meses privado de libertad, recién hace unas semanas la Fiscalía fue obligada a investigar los chats de Luis Hermosilla para determinar si hay más indicios de un montaje judicial en su contra.
Beatriz Michell, Santiago de Chile.
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