El presidente del Parlasur, Saúl Ortega, acompañado por los miembros de la Mesa Directiva del organismo regional, Guillermo Carmona y Blanca Eekhout, visitaron el jueves a la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, en la capital Quito, donde expresaron su solidaridad al Estado ecuatoriano y la democracia, ante los intentos desestabilizadores.
Ante las amenazas de desestabilización no duden en acudir a nosotros, aseveró el presidente del Parlasur, Saúl Ortega.
En esa reunión, Ortega afirmó que las manifestaciones y amenazas de paros para desestabilizar a los países progresistas de América Latina son estrategias que se repiten, especialmente, en Brasil, Argentina y Venezuela.
Además aseveró que en dichos actos desestabilizadores es evidente el intervencionismo y la necesidad de crear una sensación de caos, desde los medios de comunicación y sectores políticos alineados con intereses externos y grupos de poder.

“Ante las amenazas de desestabilización no duden en acudir a nosotros”, aseveró Ortega, quien no descartó la posibilidad de que el Parlasur apruebe una resolución de apoyo al Gobierno de Quito.
Por su parte, Rivadeneira agradeció la solidaridad de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) y abogó porque las naciones planteen el debate de sus políticas públicas de manera conjunta.
“Es momento de crear mecanismos para saber que no estamos solos. Propiciar un debate regional, respecto de políticas que impulsamos en los países, hacer así una voz más visible de lo que planteamos”, especificó.
Finalmente ambos diputados coincidieron en la importancia de articular acciones a nivel regional para crear espacios complementarios entre Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Para ello propusieron intercambiar delegaciones en las reuniones de los respectivos parlamentos.
Ecuador es escenario de movilizaciones tanto a favor como en contra del Gobierno de Correa, después de que el 5 de junio presentara un proyecto de ley a la Asamblea Nacional, denominado la Ley de Herencias o Redistribución de la Riqueza, para cargar la riqueza (herencias) y las ganancias extraordinarias (plusvalía) con nuevos impuestos: iniciativa que ayudará, de acuerdo con la Administración de Correa, a combatir los niveles de pobreza extrema.
Ante la situación del país, el mandatario anunció, el 15 de este mes, el retiro temporal de los dos proyectos, aunque en reiteradas ocasiones ha asegurado que la iniciativa no afecta a la clase media ni a los pobres, sino a la minoría del país (2 %) que es dueña de todo.
El jueves asimismo, una mayoría abrumadora de las personas se apoderaron de las calles de la capital, Quito, para manifestar su apoyo a la gestión del mandatario ecuatoriano.

Correa, quien ocupa el cargo de presidente desde 2007, ha tenido siempre índices de aprobación de más del 60 por ciento, por lo que se considera uno de los líderes más populares de la región.
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