En una entrevista por la semana de Defensa Sagrada, que rememora la guerra de ocho años impuesta a Irán en la década de 1980, el portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán destacó el crecimiento militar del país. El general de brigada Ali Mohamad Naini hizo referencia a la guerra de 12 días impuesta a Irán en junio. Dijo que el objetivo era dividir a Irán y derrocar a la República Islámica. Pero sostuvo que sus esfuerzos sufrieron una dura derrota.
Agregó que, pese a que Israel contaba con múltiples capas de defensa, no era inmune a los ataques con misiles de Irán. Detalló que sus Fuerzas Armadas lograron destruir 26 centros estratégicos de este régimen, y consideró que una prolongación de dos semanas en estos ataques habría acabado con el régimen sionista. Advirtió además que, en caso de una nueva guerra, la respuesta iraní será distinta en geografía, unidades y estrategia.
A la par, el portavoz del Ministerio de Defensa de Irán resaltó la victoria definitiva de Irán en ambas guerras impuestas. Subrayó que estas confluyeron en una era histórica de defensa sagrada, fortaleciendo la capacidad defensiva y la disuasión estratégica del país.
El general de brigada Talaei Nik alertó que, tras el fracaso militar, el enemigo recurrirá a una guerra psicológica, económica, política y de seguridad. Por ello, enfatizó la importancia de la unidad y vigilancia para neutralizar amenazas y preservar la estabilidad nacional.
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