“Hoy, los orgullosos hijos de la nación en el Ejército de la República Islámica de Irán están preparados, como antes, con poder y firmeza para dar una respuesta aún más contundente que hará arrepentirse a cualquier agresor malintencionado”, ha asegurado este viernes el jefe del Ejército de Irán, el general de división Amir Hatami.
Por medio de un mansaje, dirigido al ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Aziz Nasirzade, con motivo del Día Nacional de la Industria Defensiva, el general Hatami ha destacado “el rápido y poderoso avance de la capacidad defensiva de la República Islámica”, el cual “se manifestó claramente durante la Guerra de Defensa Sagrada de ocho años y la guerra impuesta de 12 días, lo que llevó al reconocimiento mundial del país basado en el poder del pueblo y la capacidad autóctona y autosuficiente de defensa de Irán”.
Ha proseguido que la confianza en los científicos nacionales y el apoyo a productos defensivos diversos y autóctonos, en medio de las máximas sanciones injustas, demostraron que Irán “no espera permiso de ningún extranjero para producir y utilizar las necesidades defensivas que garantizan la seguridad nacional, la independencia del país y el sistema sagrado de la República Islámica”.
Para el general Hatami, la guerra de 12 días impuesta por el régimen de Israel demostró que la estrategia de unidad y cohesión nacional, el sacrificio de las Fuerzas Armadas y, lo más importante, la resistencia consciente y perspicaz del amado pueblo islámico de Irán, “condujeron a nuestro país a la victoria frente a la unión maligna de los demonios, frustrando sus objetivos malignos”.
El conflicto de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una flagrante agresión no provocada contra Irán. Más de una semana después, Estados Unidos se sumó a la ofensiva militar sionista, bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes, en un supuesto intento de impedir el desarrollo del programa nuclear pacífico del país persa.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, y un ataque de represalia contra la mayor base estadounidense en la región, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
Transcurridos más de dos meses desde el inicio del conflicto, las Fuerzas Armadas de Irán aseguran estar en el máximo nivel de preparación y mantienen los dedos en el gatillo ante cualquier nuevo aventurismo de Israel.
tqi
